Bienvenido a la Repúplica Independiente de la Biblioteca

Seréis muchos los que estudiéis en bibliotecas… Algunos desde antes de entrar en la universidad, y otros que habréis adquirido el hábito una vez dentro. Y es que estudiar en una biblioteca, al igual que hacerlo en casa o en cualquier otro sitio, tiene sus pros y sus contras.

Con este artículo no pretendo decir que estudiar en una biblioteca sea lo más ni lo mejor, ni que lo sea hacerlo en casa… Simplemente voy a intentar plasmaros lo que a mi parecer son las ventajas que te presta una biblioteca. Yo, personalmente, no encuentro mejor o peor radicalmente estudiar en un sitio u otro, y dependiendo de las circunstancias elijo el que más me convenga.

Hasta ahora es probable que muchos no hayáis necesitado salir de casa para estudiar porque en ella ya tenéis vuestro ambiente de trabajo, todos los materiales que podáis necesitar al alcance de la mano (o a unas rodaduras de la silla de estudio por la habitación)… Sin embargo, muchas veces el disponer del ordenador y la conexión wifi permanentemente puede desconcentrarnos (benditos smartphones que ahora nos sirven de distracción haya o no wifi…y nos hacen ridiculizar esta excusa barata de distracciones caseras); o incluso los paseos al frigorífico, las videoconsolas, la cama… Ahí bien es cierto que entra la fuerza de voluntad de cada uno y que nos vamos a encontrar con este problema en cualquier ambiente de estudio que escojamos.

Sin embargo lo que nos brinda hoy en día una biblioteca, aparte de la empatía y el consuelo que supone ver a decenas de personas a tu alrededor estudiando tantas horas o más que tu, es una amplia colección de libros técnicos y contenidos que ya no es tan fácil encontrar trasteando en internet (Que no imposible, eh! Muchos se encuentran escaneados por la nube, en mejor o peor calidad…). Si bien es necesario conocer la organización del catálogo de nuestra facultad para no perder mucho el tiempo en la búsqueda y tener a mano la bibliografía recomendada y un poco de picaresca para elegir el volumen que más se adapte a nuestras necesidades.

Así mismo, hoy en día casi el 100% de las bibliotecas, tanto municipales, como públicas, como privadas (las de las facultades mismas), cuentan con conexión a internet y préstamo de equipos para realizar cualquier consulta externa; permitiendonos así no quedar completamente aislados del mundo de posibilidades que nos ofrece internet.

Si bien la gran pega puede ser a la vez una ventaja si se sabe utilizar adecuadamente, en las bibliotecas indudablemente no te vas a encontrar nunca aislado completamente del contacto con otras personas. Por ello es muy importante la elección de la biblioteca, la compañía con la que se acude a ella y la ayuda que te puede prestar el conocer a otras personas.

Por ello, las claves a la hora de decidir estudiar en una biblioteca, personalmente, son:

• Elegir una biblioteca en la que sepas que no vas a encontrar problemas de espacio. Dependiendo de las fechas y de los horarios de apertura del resto de bibliotecas, unas estarán más solicitadas que otras. Por ello, en época de exámenes aquellas bibliotecas céntricas se encuentran más llenas; cuando se acerca la selectividad las municipales o públicas se encuentran abarrotadas de selectivos; y durante periodos vacacionales, algunas de las bibliotecas que dependen de instituciones educativas tienen horarios especiales o incluso cierran. Evidentemente, cuanto más lejos se encuentre una biblioteca del centro, más vacía suele estar, ya que acuden prácticamente sólo las personas que tienen clases allí o que viven cerca
• Elegir la compañía adecuada para tus horas de estudio. Si vas con alguien que se va a estar levantando cada poco a tomar algo o hablando a cada instante, al final caerás en su juego. Eso sí, siempre es bueno tener alguien con quien tomarse un café en un descanso o con quien hablar cuando necesites desconectar un poco. Aunque siempre hay excepciones y hay gente que necesita estudiar sola. Por ello también es importante que tengas en cuenta cuántos de tus amigos van normalmente a estudiar al sitio que vayas a elegir: eso puede beneficiarte si necesitas ayuda en alguna asignatura, o ser una distracción si cada vez que pase alguien a tu lado vas a tener que saludar.
• Situarte en la zona de la biblioteca que más se adecue a tus necesidades. Si vas a hacer un trabajo en grupo seguro que dispones de una zona en la que permitan hablar; si necesitas más tranquilidad busca la zona en la que menos gente haya habitualmente; si eres friolero busca un radiador o una ventana en la que de el sol; o si vas con el portatil busca un enchufe cerca… Eso sí, busca siempre zonas en las que la luz que haya en la mesa sea suficiente para poder estudiar agusto, bien sea natural, bien un flexo individual o bien la luz de la biblioteca.

Luego el resto de factores que puedan influir en la decisión ya son más personales. Cada uno irá averiguando los suyos y las condiciones que debe tener el ambiente.

Por último, para aquellos que vivan en Valladolid, les haré un análisis breve de las 5 bibliotecas universitarias que suelo frecuentar…o que más fama tienen.

1. Biblioteca de Teleco: Para mi gusto (y al parecer el de mucha gente ajena a nuestra carrera), la biblioteca es de las más tranquilas, y siempre tiene sitio libre. Dispone de sala para hacer trabajos y hablar equipada con pizarras. Además en bizona; dispone de una mayoría de puestos en la planta baja, y luego de una zona muy tranquila en el piso superior. Las mesas son muy amplias, sin separadores de sitios… Y la máxima pega es la cantidad de enchufes, pero se pueden solicitar alargadores con la tarjeta de la UVa.
2. Biblioteca de Arquitectura: Dispone de dos zonas; una de trabajo, en la que siempre hay gente montando maquetas y en la que se puede hablar, con mucha luz proveniente de una especie de patio central, y otra zona de estudio con mesas amplias también y bastante bien iluminada. También suele tener bastante hueco, incluso en época de exámenes. Es probable que se deba a su lejanía del centro.
3. Biblioteca Reina Sofía: De acceso exclusivo para estudiantes de la UVA, es una biblioteca muy luminosa, con los sitios limitados, pero aún así no son pequeños… También cuenta con un espacio dedicado a hacer trabajos en grupo aunque al no haber puertas en todo el edificio (exceptuando los baños, evidentemente), tampoco se puede hablar excesivamente alto. No está en pleno centro, pero tampoco pilla lejos.
4. Biblioteca de Medicina: Siempre está hasta arriba, el suelo de madera cruje y retumba incluso sin tacones… También hay que decir que está bastante mal insonorizada y se oye el tráfico exterior como si estuvieran las ventanas abiertas.Es lo que ocurre con las bibliotecas que se encuentran en el centro, ¿no? Como ventaja, decir que los baños se encuentran dentro de la biblioteca y no te toca recorrerte media facultad en busca de ellos.
5. Biblioteca de Derecho: Muy concurrida, muy famosa…pero para mi gusto muy mala. En pleno centro, van todos los chicos de instituto de la zona, la gente habla mucho, las chicas parece que van de fiesta y los tacones retumban siempre. Los sitios tienen separador en la parte de arriba pero no en la de abajo; y hace siempre mucho calor. No ocurre lo mismo en la zona de estudio o sala de lectura externa a la biblioteca, con mesas más amplias, más tranquilidad…pero con temperaturas extremas siempre: en verano necesitas ropa de invierno y en invierno te sobran prendas por todos los lados.