Fuera de las fronteras de España, la carrera de teleco no existe. Sí, no os asustéis si os acabáis de enterar, ni siquiera saben qué es un ingeniero de telecomunicaciones. Lo más parecido de puertas para fuera, es el ingeniero electrónico o el ingeniero informático…vamos, un mix de ambos. Por ello es muy importante saber redactar un currículum cuando pretendemos proyectar nuestra carrera fuera de nuestro país.
Si ellos no saben lo que somos, tampoco saben lo que hacemos. También es cierto que a día de hoy probablemente las empresas ya estén más familiarizadas con las titulaciones españolas, pero nunca está de más contar qué es lo que sabemos hacer, que básicamente es para lo que sirven los CV.
Deberemos describir claramente qué ámbitos de estudio hemos abarcado en nuestra formación, olvidándonos de que con «ingeniería de telecomunicaciones» ya es válido, y yendo al detalle: La ingeniería, o ahora grado, de telecomunicaciones incorpora el estudio de la electrónica, tanto analógica como digital, así como bases de física y matemáticas, transmisiones de datos por diferentes medios, programación en varios lenguajes, etc.
A fin de cuentas, una vez acabada la carrera, como ya he comentado otras veces, lo que van a mirar las empresas son los elementos diferenciadores entre un currículum y otro dentro del mismo campo de estudio. Así que aquellos proyectos que creas que pueden llamar la atención a un posible entrevistador, inclúyelos: programación en tal lenguaje de un juego para plataformas de un determinado tipo, diseño de una red de cableado para abastecer a un área con fibra óptica, curso extra-curricular sobre un determinado campo de estudio, o manejo de una determinada herramienta de trabajo en un entorno real o simulado.
¿Y la extensión? Hace poco leí en Linked-In un artículo en el que, entre otras cosas, hablaban de cuánto debía ocupar un CV para que la empresa no lo desechara, bien por escaso o por extenso. El experto contaba que la relación páginas/años de experiencia era de 2/10. Es decir, por cada 10 años de experiencia, nos podemos permitir 2 páginas de explicaciones sobre nuestros conocimientos. Sin embargo, ¿es necesario incluir tantas páginas cuando hayas adquirido experiencia? A esas alturas, ya no interesarán los primeros cursos que tomaste, o aquellos básicos sobre ciertas temáticas. Por ello se recomienda una extensión máxima de dos hojas al principio, pudiendo aumentar hasta tres cuando hayas cogido más experiencia.
Ahora ya, queda la parte del diseño. En esto, la informática y la imaginación, han brindado la posibilidad de que cada currículum sea un escaparate totalmente personalizable. Aunque algunas plantillas me parecen extravagantes sea cual sea tu profesión, y otras están claramente orientadas a profesiones artísticas, como la fotografía, os dejo un link a un artículo con 279 plantillas diferentes. Otra herramienta muy útil es Europass, donde además de facilitarte una plantilla donde incorporar los datos a tu CV, te ofrecen una guía para adaptarte al mercado europeo, sea cual sea tu perfil (estudiante, demandante de empleo, profesor o empleador).
De nuevo espero que este artículo os haya servido y si conocéis de otra plataforma o plantilla que facilite la creación de CV, compartidla por aquí sin problema si queréis.
Ready to depart... ¡Teleco on board! 